Gran Bazar

El Gran Bazar de Estambul: Historia, Cultura y Consejos para Tu Visita

El Gran Bazar de Estambul, conocido como «Kapalıçarşı» en turco, es uno de los mercados cubiertos más grandes y antiguos del mundo. Fundado en el siglo XV, este vibrante y laberíntico mercado ha sido un punto clave de comercio durante siglos y sigue atrayendo a millones de visitantes cada año. Situado en el corazón histórico de la ciudad, cerca de la Plaza de Sultanahmet y la Mezquita Azul, el Gran Bazar es una parada obligatoria para quienes buscan empaparse de la historia y la cultura de Estambul.

La Historia del Gran Bazar

El Gran Bazar fue construido en 1455, bajo las órdenes del sultán Mehmet II, justo después de la conquista de Constantinopla. Originalmente, se diseñó como un mercado para el comercio de textiles y otros bienes preciosos. A lo largo de los siglos, el bazar ha crecido en tamaño y en número de productos ofrecidos. Hoy en día, cuenta con más de 4,000 tiendas repartidas en un área de 30,000 metros cuadrados, lo que lo convierte en un lugar icónico donde la historia y la modernidad se entrelazan.

Arquitectura y Disposición

El diseño del Gran Bazar es un auténtico laberinto. Con calles cubiertas y galerías, pasear por sus más de 60 pasajes es una experiencia única. A pesar de haber sido afectado por varios terremotos e incendios a lo largo de los siglos, el bazar ha sido reconstruido y restaurado en varias ocasiones, manteniendo su estilo otomano original. Cada sección del bazar está especializada en diferentes tipos de productos, desde alfombras turcas y joyería, hasta antigüedades, cerámica y cuero. Caminar por el bazar es como recorrer una galería de arte viva, donde cada rincón te invita a descubrir tesoros ocultos.

¿Qué Comprar en el Gran Bazar?

El Gran Bazar es famoso por ofrecer una amplia variedad de productos únicos. A continuación, te presentamos algunas de las compras más destacadas que puedes hacer en este mercado histórico:

1. Alfombras y Kilims: Las alfombras turcas son mundialmente famosas por su calidad y belleza. En el Gran Bazar, encontrarás una gran selección de alfombras tejidas a mano de diferentes regiones de Turquía. No dudes en negociar el precio, ya que es una parte importante de la experiencia de compra en Estambul.
2. Joyería: El bazar cuenta con decenas de joyerías que ofrecen desde oro y plata, hasta piedras preciosas y semipreciosas. Los diseños otomanos tradicionales siguen siendo muy populares, pero también hay piezas modernas.
3. Cerámica y Azulejos: Si eres un amante del arte decorativo, los platos de cerámica y azulejos pintados a mano son una excelente opción. Inspirados en los diseños de la época otomana, estas piezas son verdaderas obras de arte que llevarán un pedazo de Turquía a tu hogar.
4. Especias y Tés: Aunque el Mercado de las Especias es el lugar más famoso para comprar especias, el Gran Bazar también ofrece una amplia gama de tés y especias exóticas, desde azafrán hasta mezclas únicas de tés turcos.
5. Cuero y Textiles: Los productos de cuero, como chaquetas, bolsos y cinturones, están ampliamente disponibles. También puedes encontrar pashminas, bufandas y textiles tradicionales.

Consejos para Visitar el Gran Bazar

1. Negociar es Esencial: En el Gran Bazar, el regateo es una práctica común y, de hecho, se espera que lo hagas. Los precios iniciales suelen ser elevados, por lo que negociar puede ayudarte a obtener un buen descuento. No tengas miedo de ofrecer un precio más bajo, siempre manteniendo una actitud respetuosa.
2. Visita por la Mañana: Si deseas evitar las multitudes, es recomendable visitar el bazar por la mañana. La mayoría de las tiendas abren alrededor de las 9:00 a.m., lo que te permitirá explorar el mercado de manera más tranquila y sin el ajetreo de los grupos turísticos.
3. Lleva Efectivo: Aunque muchas tiendas aceptan tarjetas de crédito, es preferible llevar efectivo, especialmente si planeas regatear. El uso de efectivo también puede facilitarte obtener mejores precios.
4. Establece un Plan: Dado que el bazar es inmenso y puede ser confuso, es recomendable tener una idea clara de lo que buscas comprar. Explora las distintas secciones del mercado antes de decidirte a hacer una compra importante.
5. Explora las Tiendas Pequeñas: No te limites solo a las tiendas más grandes y visibles. Algunas de las tiendas más interesantes se encuentran en las calles laterales y pueden ofrecer productos únicos que no verás en otros lugares.

Curiosidades del Gran Bazar

• Túneles Secretos: Se dice que el Gran Bazar tiene túneles secretos que conectan con el Palacio de Topkapi. Aunque no está confirmado, esta leyenda añade un toque de misterio al lugar.
• Una Ciudad dentro de la Ciudad: Con más de 4,000 tiendas, bancos, cafeterías e incluso mezquitas en su interior, el Gran Bazar es como una pequeña ciudad dentro de Estambul.
• Patrimonio Cultural: Aunque el Gran Bazar es principalmente un centro comercial, también es considerado un patrimonio cultural de Turquía. Su arquitectura, historia y tradiciones lo convierten en un símbolo de la rica herencia otomana.

Conclusión Visitar el Gran Bazar de Estambul es una experiencia única en la vida. No solo es un lugar donde puedes comprar productos increíbles, sino también un viaje a través de la historia de una de las ciudades más fascinantes del mundo. Ya sea que estés buscando una alfombra tradicional, joyas exóticas o simplemente quieras disfrutar del ambiente, el Gran Bazar tiene algo para todos. Así que no olvides incluirlo en tu itinerario cuando visites Estambul y prepárate para sumergirte en el corazón vibrante del comercio turco. El Gran Bazar de Estambul es el bazar de bajo techo más grandes y antiguos del mundo, en donde puede comprar lámparas, pipas de narguiles, joyería, mueblería, bisutería, prendas de vestir, adornos y souvenirs de todo tipo, y caminar por sus callejuelas laberínticas. El Bazar tiene 60 calles, callejones y más de 4 mil tiendas que reciben según algunas cifras, entre 250 mil y 400 mil personas diariamente, en un área de 45 mil metros cuadrados, a la que se accede a través de 22 puertas. Historia del gran bazar de estambul La construcción de lo que se convertiría en el Gran Bazar comenzó poco después de la conquista otomana de Constantinopla, en forma de bedesten (tienda de vendedores de textiles), aunque algunos historiadores aseguran que parte de la edificación es de origen bizantino. Progresivamente se fueron acercando y aglomerando otros diferentes bedestenes y ya para finales del siglo XVII el Gran Bazar había alcanzado su forma final. La enorme extensión del Imperio Otomano en tres continentes y su control de las comunicaciones entre Asia y Europa convirtieron al Gran Bazar y los hans y caravanserais circundantes en el centro del comercio mediterráneo. Según varios viajeros y cronistas, por aquel entonces y hasta aproximadamente la mitad del siglo XIX, el enorme mercado no tenía rival entre sus iguales de Europa, en cuanto a la abundancia, variedad y calidad de sus productos. Hasta su restauración tras el terremoto de 1894, las tiendas del Gran Bazar no eran como las conocemos en la actualidad, sino que los mercaderes se sentaban en divanes de madera frente a sus pequeños estantes en dónde se colgaban las prendas en largas filas, con un efecto muy pintoresco; aunque las mercancías más preciadas no estaban en exhibición. Los clientes podrían sentarse junto al tendero, conversar con él y tomar juntos un té o café turco, costumbre que de alguna manera se conserva, pues suele ser habitual hoy en día que los vendedores ofrezcan un té a sus clientes más relajados y conversadores. Otra característica de entonces era agrupar los negocios del mismo tipo en un área determinada, lo cual también persiste actualmente; así, destacan la calle Kalpakcılar Caddesi, con pulseras de oro y joyería en general, la Divrikli Caddesi con determinados tipos de muebles o la Sahaflar Caddesi con alfombras; por solo citar algunos ejemplos. Hoy en día el Gran Bazar es un próspero y abarrotado complejo, para el que trabajan más de 20 mil personas. Valoración Visitar Estambul implica visitar el Gran Bazar, con paciencia y buen humor, relajado, conversar con sus vendedores, regatear, vivir su ambiente. Es prácticamente una visita obligatoria. Si es de los que no le gusta hablar con nadie y prefiere estar solo, tal vez este no sea el lugar más recomendable.